Surge en diciembre de 2014, después de una conversación informal entre Javier Antonio Arbeláez, de la Red de Familias Quindianas Custodias de Semillas Libres y Rubén Darío Pardo, docente de Trabajo Social en la Universidad del Quindío e integrante de la Fundación Educar de Ida y Vuelta. En esta charla se planteó que toda semilla que no se use está destinada a desaparecer. Así, se decidió iniciar una serie de encuentros gastronómicos para compartir preparaciones culinarias en las que se incluyeran frutos tradicionales de la región. Estos eventos se llevan a cabo cada dos meses y de manera itinerante por los municipios del Quindío. Consideramos que han aportado a la construcción del Paisaje Cultural Cafetero, al mejoramiento de la alimentación de las familias participantes, al reconocimiento de la diversidad alimentaria y al fortalecimiento de la identidad cultural.
Se trata de una iniciativa autosustentable y, por tanto, independiente que representa un novedoso espacio horizontal de encuentro de personas de variadas procedencias socioeconómicas, edades, filiaciones políticas o religiosas, que han descubierto que es más lo que les une que lo que les separa. Al individualismo contraponemos el compartir de elaboraciones culinarias, semillas, experiencias, saberes y afectos.
¡SOMOS LO QUE COMEMOS!